

La danza del Ser es un poderoso medio ancestral que puedes utilizar para conectarte con el universo de tu cuerpo, el aliento que respiras, el corazón de tu ser y de la creación, enraizando tu cuerpo, disfrutando con la belleza de tu movimiento natural, liberando tus tensiones, todo aquello que te impide ser tú mismo.
Danzando ayudamos a escuchar y contener nuestros procesos internos y a generar la energía necesaria para superar las dificultades, honrar y mantener la vida conectados a sus corrientes, abandonar nuestras resistencias. La danza puede ayudarte a encontrar un centro silencioso desde donde escuchar y seguir tu naturaleza profunda.
A través de la danza soltamos el cuerpo y dejamos que el corazón nos guíe hacia nuestra danza más auténtica: aquella que nace del corazón del Ser, de la fuente interna de todo movimiento, produciendo un maravilloso estado de paz, equilibrio y felicidad absoluta...
"Cuando se trata del verdadero vacío, tu ser está danzando. Traspasa, incluso, tu cuerpo físico. Todo cobra vida de nuevo. Estás danzando: el vacío danza. Después profundizamos en ese amor, en esa danza y en esa alegría. Entonces se asienta y sigue siendo amor, danza y alegría, pero lo hace en algo que es muy tranquilo y penetrante. El amor y la calma son cada vez más profundos".
Cuando se produce el despertar, el corazón se tiene que abrir. Para que la realización sea completa, tiene que llegar a tres niveles (cabeza, corazón y espíritu); aunque tengas una mente muy clara e iluminada y la conozcas profundamente, tal vez no esté danzando la totalidad de tu ser. Cuando el corazón comience a abrirse igual que la mente, tu ser se pondrá a danzar. En ese momento todo cobrará vida. Y cuando tu espíritu fluya, experimentarás esa estabilidad profunda, en la que la apertura, lo que en verdad eres, se hace transparente. Se convierte en absoluto. Tú eres Eso."